
La descertificación de Estados Unidos en la lucha antidrogas desató una crisis diplomática, con una dura respuesta del presidente Petro hacia Donald Trump, acusaciones de complots y una defensa férrea de su política de sustitución de cultivos. La situación unificó a la oposición en Colombia en su rechazo a la postura del mandatario y evidenció las profundas diferencias entre ambos gobiernos sobre cómo abordar el problema del narcotráfico.