
La reciente ola de violencia en el Cauca, con el secuestro del exalcalde de Morales, el asesinato de dos policías en Puerto Tejada y Cajibío, y la quema de un bus, subraya la grave crisis de seguridad en el departamento. La liberación del dirigente político gracias a la presión comunitaria contrasta con la vulnerabilidad de la fuerza pública, evidenciando la urgente necesidad de una estrategia estatal más efectiva para proteger a la población y enfrentar a los grupos armados que operan en la zona.