
Estados Unidos confirmó un ataque letal contra una embarcación presuntamente de narcotraficantes proveniente de Venezuela, matando a once personas y escalando las tensiones regionales. El presidente Petro condenó la acción como un “asesinato”, mientras que el gobierno de Maduro la calificó de montaje y acusó a EE.
UU. de tener motivaciones ulteriores relacionadas con sus recursos naturales.










