El presidente, que ya había emitido su voto en la Universidad Tecnológica Nacional en Buenos Aires, buscaba con esta elección aumentar su peso parlamentario, donde su partido, La Libertad Avanza, es minoritario. Este fortalecimiento en el Congreso es clave para sacar adelante su drástico plan de ajuste fiscal y las reformas económicas orientadas a la desregulación. Los resultados preliminares indican que La Libertad Avanza se impuso sobre el frente peronista Fuerza Patria, en un escenario de alta polarización. La participación ciudadana rozó el 68 %, una cifra que, aunque preliminar, apunta a ser la más baja en cuatro décadas de democracia. Por primera vez en una elección nacional, se utilizó la boleta única de papel, un cambio significativo en el sistema de votación del país. El triunfo del oficialismo le da un impulso político a Milei para continuar con su agenda de reformas, aunque la baja participación también podría ser interpretada como un signo de descontento o apatía en una parte del electorado.