
El asesinato del secretario de Gobierno de Pradera, José Dorien Jiménez, un reconocido líder local, mientras veía un partido de fútbol, ha sido catalogado como un ataque a la institucionalidad. Las autoridades, que ofrecen una recompensa de $100 millones, investigan como principal hipótesis una retaliación de grupos de microtráfico por su labor en seguridad, evidenciando la grave situación de violencia en el Valle del Cauca.