
El asesinato de Jaime Esteban Moreno resalta la alarmante violencia juvenil en el país y pone el foco en el sistema judicial. Mientras un sospechoso enfrenta cargos por homicidio agravado, la búsqueda de un segundo implicado y la investigación sobre el rol de otros testigos continúan, en un caso que exige una respuesta contundente de la justicia para evitar la impunidad.












