
La decisión del Gobierno de fijar en 0% la retención en la fuente para todos los pagos electrónicos, tras una fuerte oposición a la propuesta inicial del 1,5%, marca un importante respaldo a la digitalización financiera en Colombia. La medida busca activamente reducir el uso de efectivo, mejorar la trazabilidad de las transacciones para combatir la evasión fiscal y fomentar un ecosistema de pagos más moderno y transparente.




