
La crisis diplomática con Estados Unidos, marcada por las acusaciones de Donald Trump contra Gustavo Petro y la amenaza de sanciones económicas, se ha convertido en el principal catalizador del debate preelectoral en Colombia. Mientras el Gobierno defiende su soberanía, la oposición utiliza la tensión para criticar la política exterior del presidente, y los gremios económicos alertan sobre las graves consecuencias para el empleo y el comercio, posicionando este conflicto como un tema definitorio para la campaña de 2026.









