
La incursión de 19 drones rusos en Polonia provocó una respuesta contundente de Varsovia, que derribó varios de ellos e invocó el Artículo 4 de la OTAN para consultas. Este incidente, calificado como una prueba deliberada a las defensas de la alianza, ha elevado las tensiones regionales y generado una condena internacional generalizada, mientras Rusia niega la intencionalidad del acto.