
Estados Unidos descertificó a Colombia en la lucha antidrogas debido al aumento récord de cultivos de coca, responsabilizando directamente a la gestión del presidente Petro. Aunque se mantiene la ayuda militar, la medida genera una profunda crisis diplomática y económica, frente a la cual el mandatario colombiano respondió con un discurso de soberanía y rechazo a lo que considera un “chantaje”.