
La muerte de Valeria Afanador es investigada como un homicidio, con la necropsia de Medicina Legal como pieza clave para determinar las causas y el tiempo del deceso. El caso ha destapado presuntas fallas en la seguridad del colegio y en los operativos de búsqueda, generando un debate nacional sobre la protección de los derechos de los niños y la necesidad de una justicia eficaz para evitar que crímenes de esta naturaleza queden en la impunidad.