
Los mercados globales operan con la fuerte expectativa de que la Reserva Federal de EE. UU. reducirá las tasas de interés en su reunión de septiembre. La incertidumbre se centra en la magnitud del recorte (25 o 50 puntos básicos), una decisión que dependerá de los próximos datos de inflación y que definirá la dirección de los activos de riesgo a corto plazo.