
El Gobierno Nacional debe asegurar la aprobación de una reforma tributaria de $16,3 billones para financiar el presupuesto de 2026 y mantener la estabilidad fiscal.
La propuesta se enfoca en impuestos progresivos sobre altos ingresos y patrimonios, pero enfrenta una considerable resistencia política en el Congreso, lo que genera incertidumbre sobre su futuro.



