
La reforma tributaria propuesta por el Gobierno para financiar el presupuesto de 2026 se enfrenta a una fuerte oposición política y económica debido a su dependencia de impuestos indirectos, como el IVA a los combustibles. El debate, marcado por enfrentamientos directos entre el Ejecutivo y el Legislativo, pone en duda la viabilidad de la iniciativa y su impacto final en la economía y los ciudadanos.