
La ofensiva militar de Estados Unidos en el Caribe, justificada como una lucha contra el narcotráfico, ha resultado en decenas de muertes civiles y ha sido condenada por la ONU y varios países latinoamericanos como una violación del derecho internacional. Este despliegue, que incluye el portaaviones más grande del mundo, aumenta la inestabilidad regional y genera temores de una escalada del conflicto, especialmente con Venezuela.










