
El masivo despliegue militar venezolano es una demostración de fuerza y una herramienta de propaganda interna frente a la creciente presión militar de Estados Unidos en el Caribe. Aunque su capacidad operativa real es objeto de debate, la acción eleva la tensión en una región ya volátil y refuerza la narrativa de un enfrentamiento inminente para consolidar el apoyo al gobierno de Maduro.










