
La caravana motera de Halloween en Ibagué se realizó masivamente a pesar de la prohibición de la Alcaldía, lo que generó congestión vehicular y reavivó el debate sobre la regulación de estos eventos. A pesar de la no participación de importantes clubes como Gonobikerreas por falta de garantías, la jornada transcurrió sin disturbios mayores, evidenciando la tensión entre la tradición urbana y el control institucional.







