
La nueva doctrina militar de Estados Unidos en el Caribe, con amenazas directas a Colombia y una escalada de acciones letales bajo la operación “Lanza del Sur”, ha redefinido la lucha antidrogas como un conflicto armado transnacional. Esta postura ha provocado una severa crisis diplomática con el gobierno de Gustavo Petro y aumenta la inestabilidad en la región.










