
La confirmación de la muerte de 15 menores en bombardeos militares ha generado una tormenta política en Colombia. Mientras el presidente Petro defiende la legalidad de las operaciones bajo el DIH, la Procuraduría ha iniciado investigaciones y se ha radicado una moción de censura contra el ministro de Defensa, evidenciando una profunda crisis sobre el uso de la fuerza y la protección de la niñez en el conflicto.










