
La revocación de la visa del presidente Petro por parte de Estados Unidos, tras su discurso en Nueva York, ha generado una crisis diplomática y una profunda división política en Colombia. Mientras el mandatario y sus aliados defienden su postura como un acto de soberanía, la oposición critica duramente sus acciones, creando un clima de incertidumbre en las relaciones bilaterales y agudizando la polarización nacional.