
El asesinato de B-King y Regio Clown es investigado como un homicidio vinculado al crimen organizado, evidenciado por la brutalidad del acto y un narcomensaje.
Las autoridades mexicanas, en colaboración con diplomáticos colombianos, buscan esclarecer los móviles y responsables, mientras las familias enfrentan el dolor y los complejos trámites de repatriación.