
El asesinato de Jaime Esteban Moreno, producto de un acto de extrema intolerancia, ha destapado la fragilidad de la seguridad en los entornos de ocio nocturno en Bogotá. Con un agresor capturado y otro prófugo plenamente identificado gracias a las pruebas de video, el caso avanza judicialmente en medio de un clamor nacional por justicia y el fin de la violencia irracional.










