
La investigación de la ITRC destapa un esquema de posible contrabando técnico que aprovechó las exenciones arancelarias para diplomáticos, resultando en un detrimento fiscal de más de $38.000 millones. Las fallas sistémicas en los controles de la DIAN permitieron la importación irregular de vehículos entre 2020 y 2024. Como respuesta, se ha solicitado la implementación de controles automatizados para prevenir futuros abusos y proteger el recaudo aduanero del país.