
El asesinato del dragoneante Jimmy Flores Salazar en Cali es el más reciente de una serie de ataques contra personal del Inpec en Colombia. Las autoridades vinculan el crimen con amenazas de bandas criminales, lo que llevó a la institución a suspender visitas en cárceles de Bogotá y Valle del Cauca y a tomar medidas de seguridad extraordinarias para proteger a sus funcionarios.










