
La muerte de Mauricio Cendales Parra a manos de una turba en Bogotá evidencia una peligrosa confluencia de factores: una crisis de salud mental individual, la ira colectiva de los ciudadanos y la alarmante normalización de la justicia por mano propia. Este caso subraya la urgencia de abordar tanto la intolerancia en las vías como las deficiencias en el sistema de atención psiquiátrica para prevenir futuras tragedias.








