Síntesis informativa: Noticias de Israel

La ONU ha declarado oficialmente la hambruna en Gaza, responsabilizando a Israel por la restricción de ayuda y la destrucción de infraestructura, lo que podría constituir un crimen de guerra. Israel niega categóricamente la existencia de una hambruna y acusa a la ONU de parcialidad y de basar su informe en información falsa de Hamás.

Israel avanza con un plan de asalto a gran escala sobre la Ciudad de Gaza, respaldado por la movilización de 60.000 reservistas y la orden de evacuación de personal humanitario. Simultáneamente, el gobierno de Netanyahu mantiene abierta la puerta a una negociación para una tregua que asegure la liberación de los rehenes bajo condiciones favorables para Israel.

Hamás ha dado el visto bueno a una propuesta de tregua de 60 días mediada por Egipto y Catar, que incluye un intercambio de rehenes por prisioneros y la entrada de ayuda humanitaria. Israel, que aún no ha respondido oficialmente, se encuentra en una encrucijada, evaluando el acuerdo bajo la presión de su propia estrategia militar y las crecientes demandas internas para asegurar el regreso de los cautivos.

La sociedad israelí mostró una contundente movilización en Tel Aviv, donde cientos de miles de personas, lideradas por las familias de los rehenes, exigieron al gobierno de Netanyahu priorizar un acuerdo para la liberación de los cautivos sobre la expansión de la ofensiva militar en Gaza. La protesta evidencia una profunda división y una creciente presión sobre el liderazgo del país.

El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha amenazado con destruir la Ciudad de Gaza si Hamás no libera a los rehenes y se desarma, una postura que se complementa con declaraciones de altos mandos de inteligencia que abogan por represalias masivas.

Esta retórica subraya la severa estrategia militar que Israel planea ejecutar para lograr sus metas en la guerra.

Egipto ha expresado su rechazo categórico a los presuntos planes de Israel para desplazar forzosamente a los palestinos de Gaza, afirmando que otros países contactados con el mismo fin también se han negado. Esta acción diplomática busca bloquear cualquier intento de reubicación de la población gazatí, una idea que ha sido atribuida a funcionarios israelíes y estadounidenses.

Un sondeo indica que el 79% de los israelíes judíos no se preocupa por la crisis humanitaria en Gaza, una cifra que evidencia una notable desconexión con la grave realidad de hambruna y sufrimiento denunciada por la ONU y otras organizaciones internacionales.

Esta aparente indiferencia refleja las profundas divisiones y percepciones contrapuestas que marcan el conflicto.

El conflicto iniciado en octubre de 2023 ha tenido un trágico costo en vidas humanas. El ataque de Hamás resultó en 1.219 muertes en Israel, mientras que la posterior represalia militar israelí ha causado 62.192 muertes en la Franja de Gaza, según cifras consideradas fiables por la ONU, evidenciando la escala de la devastación en el enclave.

Con financiamiento de EAU y la aprobación de Israel, se está construyendo un acueducto para suministrar agua desde Egipto a Gaza, buscando mitigar una crisis hídrica que las ONG consideran tan grave como la hambruna. Este proyecto humanitario contrasta con las acusaciones de la ONU contra Israel por obstruir la ayuda al enclave.

El presidente interino de Siria, Ahmed al-Sharaa, ha acusado a Israel de interferir en el sur del país, una región afectada por violentos enfrentamientos entre comunidades locales. La acusación se enmarca en los esfuerzos de Siria por lograr la unificación nacional y señala a Israel como un factor de desestabilización en su frontera.