
La negativa del Gobierno Nacional a cofinanciar el Tren de Cercanías ha paralizado un proyecto de movilidad crucial para el Valle del Cauca, generando una crisis política entre la nación y la región. Mientras el presidente Petro justifica su decisión en prioridades logísticas y acciones del Congreso, los líderes vallecaucanos la califican de retaliación y buscan activamente alternativas de financiación para evitar que la obra se retrase indefinidamente, afectando la competitividad y el empleo local.









