
La anulación de la elección de Jaime Beltrán por doble militancia desencadenó una transición administrativa inmediata con la designación de un alcalde encargado. La ciudad enfrenta un periodo de incertidumbre política y administrativa, mientras se resuelven los recursos legales interpuestos por el mandatario saliente y se prepara para unas elecciones atípicas que definirán su futuro gobierno.