
La nulidad de la elección de Jaime Beltrán por doble militancia ha sumido a Bucaramanga en la incertidumbre política.
Mientras Eduard Sánchez asume como alcalde encargado, la ciudad se prepara para unas elecciones atípicas que reconfigurarán el poder local y pondrán a prueba las alianzas políticas en un escenario fragmentado.