
La crisis vial en Santander, producto de un deterioro acumulado y la falta de inversión, ha escalado a una emergencia nacional que impacta severamente la economía y la vida social de Bucaramanga y la región.
Los gremios y autoridades locales exigen una intervención inmediata del Gobierno Nacional para evitar un aislamiento prolongado y mitigar las pérdidas millonarias.










