
La estrategia de seguridad para Bucaramanga combina acciones de choque, como recompensas y mayor presencia policial, con reformas estructurales como la creación de una secretaría especializada y la adopción de nueva tecnología. El éxito de este plan dependerá de la coordinación interinstitucional y la colaboración ciudadana para desarticular las estructuras criminales que operan en la ciudad.










