
La tensión entre los presidentes Petro y Trump ha llevado la relación colombo-estadounidense a un punto crítico, con acusaciones de narcotráfico, amenazas de sanciones económicas y la suspensión de la ayuda estadounidense. Aunque se han iniciado diálogos para desescalar la crisis, la incertidumbre persiste sobre el futuro de la cooperación en seguridad, el Tratado de Libre Comercio y la estabilidad económica de Colombia, que depende en gran medida de su principal socio comercial.












