
El secuestro de 34 militares en Guaviare, instigado por disidencias de las FARC tras la muerte de su cabecilla 'Dumar', pone de manifiesto la grave crisis de seguridad y la utilización de la población civil como escudo.
El Gobierno ha emitido un ultimátum para su liberación y ha desplegado tropas para un posible rescate, mientras se gestiona una salida dialogada con mediación de organismos humanitarios.










