UU. a Colombia y advirtió que si Petro no actúa para detener los cultivos ilícitos, Washington lo hará “y no será de manera amable”.
La amenaza se materializó horas después, cuando el senador republicano Lindsey Graham, cercano a Trump, anunció que el presidente le informó que impondrá “importantes aranceles contra Colombia” en los próximos días. La respuesta del presidente Petro no se hizo esperar, afirmando en su cuenta de X que “Trump está engañado de sus logias y asesores” y que él ha sido “el principal enemigo que tuvo el narcotráfico en Colombia”. El gobierno colombiano, a través de la Cancillería, rechazó las declaraciones calificándolas de “ofensivas y desobligantes” y anunció que acudirá a instancias internacionales. La crisis tiene como telón de fondo un operativo militar estadounidense en el Caribe, donde fue atacada una embarcación. Según el secretario de Defensa de EE.
UU., Pete Hegseth, se trataba de una “narcolancha” del ELN, en la que murieron tres “narcoterroristas”. Sin embargo, el presidente Petro y RTVC sostienen que era una lancha de un pescador colombiano, Alejandro Carranza Medina, alias ‘Coroncoro’, quien se encontraba a la deriva. Investigaciones periodísticas revelaron que Carranza había sido condenado en el pasado por el robo de más de 260 armas de la Policía. Las reacciones en Colombia han sido diversas: el oficialismo y figuras como Francia Márquez e Iván Cepeda respaldaron a Petro, mientras la oposición de derecha, con Abelardo de la Espriella y María Fernanda Cabal, apoyó las acusaciones de Trump. Gremios como AmCham, la ANDI y Fenalco expresaron su profunda preocupación por las consecuencias económicas y pidieron mesura y diplomacia.












