
El atentado contra los activistas venezolanos Luis Peche y Yendri Velásquez en Bogotá ha puesto de relieve la vulnerabilidad de los exiliados políticos en Colombia.
Mientras las víctimas se recuperan, la investigación policial avanza con pistas clave como el vehículo y las armas halladas.
El incidente ha provocado una fuerte respuesta del Gobierno colombiano y de líderes opositores venezolanos, quienes denuncian una posible persecución transnacional, abriendo un debate urgente sobre la seguridad y protección de los refugiados en el país.










