
La estrategia de Telefónica en Latinoamérica combina la desinversión en ciertos mercados para reducir su deuda, como la ya concretada venta en Uruguay a Millicom, con el fortalecimiento de segmentos de alto valor como el pospago y la fibra óptica en países clave como Colombia y México.
Esta reestructuración busca optimizar su portafolio regional y mejorar su salud financiera global.






