
La drástica reacción del mercado de criptomonedas ante las amenazas arancelarias de Trump confirma su interconexión con las finanzas globales y su susceptibilidad a la incertidumbre geopolítica.
El evento resultó en miles de millones de dólares en liquidaciones y demostró que los activos digitales no son inmunes a los shocks macroeconómicos que afectan a los mercados tradicionales.










