
El atentado mortal contra guardias de La Modelo subraya una escalada de violencia contra el Inpec, atribuida por sindicatos a un 'plan pistola' de bandas criminales. A pesar de las promesas de una respuesta estatal firme, el suceso, sumado a antecedentes como el asesinato del director del penal, evidencia una profunda crisis de seguridad en el sistema carcelario que las autoridades no han logrado contener.