
Bitcoin atraviesa una fase de alta volatilidad, pero el sentimiento general se mantiene alcista debido a la fuerte demanda institucional a través de ETFs, la acumulación corporativa y las proyecciones históricas positivas para el final del año.
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Bitcoin atraviesa una fase de alta volatilidad, pero el sentimiento general se mantiene alcista debido a la fuerte demanda institucional a través de ETFs, la acumulación corporativa y las proyecciones históricas positivas para el final del año.
A pesar de no superar resistencias de precio clave, Ethereum consolida su atractivo institucional, evidenciado por los significativos flujos de capital hacia sus ETFs al contado y las audaces estrategias de acumulación por parte de actores corporativos.
La resiliencia de Solana ante caídas de precio, sumada a la casi certeza de la aprobación de un ETF al contado, posiciona al activo en un punto crucial, donde la entrada de capital institucional podría ser el catalizador para alcanzar nuevos máximos.
El precio de XRP se encuentra en un punto de inflexión, donde la resistencia del mercado es contrarrestada por una fuerte acumulación por parte de grandes inversores, alimentando las expectativas de un repunte considerable hacia los 4 dólares.
El índice MSCI Colcap demuestra fortaleza con un rendimiento anual acumulado superior al 35 %, y aunque acciones de peso como Ecopetrol retroceden, el optimismo es respaldado por el alza de otros títulos y proyecciones de crecimiento favorables para 2026.
La tasa de cambio en Colombia refleja un balance entre la política monetaria local, que busca la estabilidad, y las presiones externas e internas, como los riesgos geopolíticos y las decisiones fiscales del gobierno, que generan incertidumbre.
La cautela domina los mercados bursátiles de Asia y Europa, que se ven influenciados por la ambigüedad de los datos económicos de China y los crecientes riesgos políticos y económicos provenientes de Estados Unidos, limitando el apetito por el riesgo de los inversores.
Las políticas proteccionistas y la inestabilidad política interna en Estados Unidos se perfilan como los principales riesgos para los mercados, generando un clima de cautela entre los inversores y complicando el panorama para la política monetaria de la Reserva Federal.
El mercado petrolero se encuentra bajo presión por el lado de la oferta, ya que la estrategia de la OPEP+ de incrementar gradualmente la producción para defender su cuota de mercado está generando temores de un superávit, lo que empuja los precios a la baja.
La fuerte demanda por el oro como activo de refugio lo impulsó a un nuevo récord, aunque la rápida toma de ganancias demuestra la sensibilidad del mercado. El movimiento del metal precioso sigue siendo un referente clave, con implicaciones tanto para los mercados tradicionales como para el emergente sector de los criptoactivos.