
La reforma a la salud inicia su trámite en el Senado en un ambiente de alta tensión política y fiscal. Mientras el Gobierno defiende su viabilidad, la oposición pide su archivo y un bloque de senadores independientes impulsa una propuesta alternativa que podría definir el futuro del proyecto, centrando el debate en la sostenibilidad financiera y el modelo de aseguramiento mixto.