
El testimonio de Sneyder Pinilla ante la Corte Suprema es un evento determinante en el escándalo de la UNGRD. Sus declaraciones podrían definir el futuro judicial de ocho congresistas y otros altos funcionarios, consolidándose como una pieza clave para desmantelar una de las redes de corrupción más complejas del gobierno actual. La colaboración de Pinilla, a cambio de inmunidad parcial, pone a prueba la capacidad de la justicia para sancionar la corrupción en las altas esferas del poder.