
La intoxicación masiva en Barranquilla por licor adulterado con metanol ha dejado un saldo de 12 fallecidos y nueve personas en estado crítico. Las investigaciones apuntan a una red de producción clandestina que operaba en un predio de la SAE, lo que ha desencadenado una respuesta interinstitucional para controlar la emergencia y prevenir más víctimas.