
La intoxicación masiva en Barranquilla, que ha cobrado 11 vidas, fue causada por el consumo de 'cococho', un licor artesanal con metanol. La tragedia ha expuesto la vulnerabilidad de la población de calle y la existencia de fábricas clandestinas, una de ellas en un predio de la SAE, lo que ha derivado en una alerta sanitaria y operativos policiales para frenar la distribución del producto letal.