Síntesis informativa: Noticias tributarias

El Gobierno colombiano impulsa una reforma tributaria estructural con el objetivo de cerrar una brecha fiscal de 26,3 billones de pesos en el presupuesto de 2026.

La propuesta se centra en aumentar la carga impositiva sobre los sectores de mayores ingresos y en consumos específicos, aunque su aprobación legislativa se anticipa compleja debido al tenso clima político.

La DIAN está modernizando drásticamente sus capacidades de fiscalización mediante la adopción de inteligencia artificial para identificar y perseguir a los deudores con mayor potencial de pago. Esta estrategia tecnológica busca recuperar una cartera vencida significativa a través de acciones de cobro más precisas, eficientes y contundentes.

El plan del Gobierno para incrementar los impuestos sobre licores y tabaco se presenta como una medida clave de la reforma fiscal, con una doble justificación de recaudo y salud pública. No obstante, su implementación podría verse obstaculizada por importantes desafíos constitucionales relacionados con la autonomía fiscal de los departamentos, lo que anticipa un complejo debate legislativo.

El Gobierno utiliza la reforma tributaria como una herramienta estratégica para abordar el déficit del FEPC y promover su agenda ambiental.

A través del aumento de impuestos a la gasolina y al carbono, busca que los sectores de mayor consumo financien la deuda de los subsidios pasados, al tiempo que se incentiva una transición hacia energías más limpias, planteando un debate de alto calibre político y económico.

El núcleo de la reforma tributaria reside en su objetivo de redistribuir la carga fiscal, haciendo que los impuestos a la renta, el patrimonio y el IVA sean más progresivos. Mientras el Gobierno defiende esta medida como un acto de justicia social, líderes empresariales alertan sobre posibles consecuencias negativas para la economía, como la fuga de capitales y una menor inversión.

La propuesta de reforma tributaria enfrenta un panorama de fuerte oposición política y empresarial, con serias dudas sobre su aprobación en el Congreso. Las críticas se enfocan en que la reforma responde a un gasto gubernamental desmedido y podría afectar negativamente la inversión y a la clase media, lo que augura un trámite legislativo lleno de tensiones.

Un déficit fiscal histórico, impulsado en gran parte por los subsidios a los combustibles y un creciente gasto inflexible, ha creado una presión insostenible sobre las finanzas públicas de Colombia.

Este escenario de crisis es el principal catalizador de la propuesta de reforma tributaria, que el Gobierno presenta como la única vía para estabilizar la economía y cumplir con sus obligaciones.

Como respuesta a las dificultades económicas que enfrentan los trabajadores por cuenta propia, la DIAN ha establecido un descuento directo del 25 % en el impuesto de renta. Este alivio fiscal busca apoyar a un sector clave de la economía, aunque su correcta aplicación depende de que los contribuyentes mantengan un riguroso soporte documental de sus gastos deducibles.

El proyecto “Internet Solidario” busca promover la equidad digital subsidiando el servicio para el estrato 1, financiado por un recargo a los estratos 5 y 6 y a grandes empresas. La iniciativa ha abierto un debate sobre el principio de solidaridad y la carga acumulada de contribuciones sobre los estratos de mayores ingresos en Colombia.

La Gobernación del Valle del Cauca ha implementado una amnistía tributaria temporal que ofrece importantes descuentos en sanciones e intereses para motivar a los contribuyentes morosos a saldar sus deudas.

Esta estrategia busca mejorar el flujo de caja del departamento y financiar proyectos sociales, aliviando al mismo tiempo la carga financiera de los ciudadanos y empresas con obligaciones pendientes.