
La muerte violenta de Jaime Esteban Moreno en Halloween ha reabierto heridas en la sociedad colombiana por su semejanza con el caso Colmenares. Mientras la justicia avanza con un capturado y la búsqueda de otro implicado, el suceso deja un profundo debate sobre la intolerancia, la seguridad nocturna y la aparente repetición de tragedias que marcan a generaciones de estudiantes.









