
La minga indígena del pueblo Motilón-Barí en Cúcuta visibiliza una grave crisis territorial y humanitaria, escalando su reclamo a una exigencia de diálogo directo con el presidente Petro. Mientras las autoridades locales gestionan la situación humanitaria, la solución de fondo depende de la voluntad política del Gobierno Nacional para cumplir con fallos judiciales y acuerdos históricos.







