
La jornada del Día sin Carro y sin Moto en Cali demostró un alto acatamiento ciudadano y generó beneficios ambientales medibles, como la reducción de emisiones y ruido. La decisión de institucionalizar el evento dos veces al año consolida una política pública a largo plazo orientada a fomentar una cultura de movilidad sostenible y a mejorar la calidad de vida en la capital del Valle.