
La interceptación de la flotilla humanitaria por parte de Israel provocó la detención de activistas, incluyendo dos colombianas, lo que desató una grave crisis diplomática entre Colombia e Israel, con la expulsión de diplomáticos y la denuncia del TLC. El incidente, enmarcado en las propuestas de paz de EE. UU. para la región, también generó protestas en Colombia que terminaron en actos de vandalismo.

