
La inclusión del presidente Petro en la Lista Clinton ha escalado las tensiones entre Colombia y EE.
UU., generando un profundo impacto político, diplomático y financiero.
Mientras Washington justifica la medida por la política antidrogas de Colombia, el gobierno Petro la denuncia como una persecución política, enfrentando consecuencias prácticas como el incidente del avión presidencial y el bloqueo de sus finanzas personales.














