
La renuncia de Mónica de Greiff a la presidencia de la Junta Directiva de Ecopetrol evidencia profundas divisiones sobre la dirección estratégica de la compañía, especialmente en lo referente a negocios con Venezuela y la venta de activos internacionales. Su salida reconfigura el equilibrio de poder en la junta, consolidando una mayoría alineada con el Gobierno, y deja a Ángela María Robledo como presidenta interina en medio de un clima de incertidumbre corporativa.










