
La posible venta de la participación de la familia Pinault en Puma ha generado una fuerte reacción en el mercado, destacando tanto los desafíos financieros del holding Artémis como la situación competitiva de la marca deportiva. El futuro de Puma ahora depende de si se concreta una transacción, con varios conglomerados internacionales perfilándose como posibles compradores.